Preasamblea realizada en Colombia enfatiza la justicia, la formación teológica y las iglesias como espacios de diálogo

El mensaje de la Preasamblea de América Latina y el Caribe junto a América del Norte enfatizó el rol de las iglesias que trabajan por la justicia y la paz, y para responder a las injusticias. Destacó la importancia de la formación teológica y pidió una política de justicia intergeneracional para promover el liderazgo juvenil.

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Participantes de la Preasamblea celebrada en Colombia. Sumándose a la campaña “Jueves de Negro” contra la violencia de género, muchas personas visten ropa negra. Foto: LWF/Jorge Diaz

Participantes de la Preasamblea celebrada en Colombia. Sumándose a la campaña “Jueves de Negro” contra la violencia de género, muchas personas visten ropa negra. Foto: LWF/Jorge Diaz

“La unidad debe ser intencional, comprometida y practicada”

(LWI) – "La unidad en Cristo nos permite reconocernos como hermanas y hermanos, en Cracovia, en nuestras comunidades de fe y donde quiera que estemos ya que Cristo nos convoca y nos compromete a su obra", expresó el Rev. Roberto Trejo, de la Iglesia Luterana de México en su mensaje durante el culto de clausura de la Preasamblea celebrada en Bogotá, Colombia y que reunió a delegaciones de América Latina y el Caribe y de América del Norte.

El mensaje de la Preasamblea estableció que la unidad "debe ser intencional, comprometida y practicada".

“Nos comprometemos a generar diálogos intergeneracionales y llamamos a la FLM a que desarrolle, adopte e implemente una política de justicia intergeneracional para promover liderazgos jóvenes en comunión con la sabiduría de otras generaciones”, expresa el mensaje.

Las iglesias de las regiones están llamadas a responder a diversos desafíos contextuales, como la polarización, la corrupción gubernamental, la información falsa en los medios de comunicación y en las redes sociales, y "la discriminación estructural que sufren los grupos vulnerables, a los cuales nos referimos como los gritos de un pueblo que clama justicia".

En este contexto, convocan a ser voces que "claman por comunidades justas para responder de manera holística a toda clase de injusticias", Además, se comprometen a crear y transformarse "en espacios seguros donde se puede ser auténticos y auténticas y dialogar."

El mensaje también afirmaba que "como respuesta al alto crecimiento de narrativas fundamentalistas en nuestra región y a situaciones de violencia vividas en nuestras iglesias, sigue habiendo una gran necesidad de continuar impulsando la justicia de género en nuestro propio seno ".

“Afirmamos la importancia de la formación teológica, en coordinación con los centros de educación teológica y la red de institutos de capacitación, para que incorporen y/o actualicen reflexiones desde diversas perspectivas contextuales”, continúa afirmando el mensaje. Propuso también nuevos estudios sobre temas clave para las iglesias de la región, como la migración, el cambio climático, el género y el contexto de los pueblos indígenas.

“Asumimos el compromiso de seguir luchando por ser una Comunión que actúa en los márgenes de la sociedad, ofreciendo una acogida radical a todos y todas, saliendo al encuentro, como nos enseña Jesucristo.”

FLM/A. Weyermüller